sábado, 30 de julio de 2011

EL PASAJERO DE TRUMAN: LA HISTORIA SE REPITE.


EL PASAJERO DE TRUMAN
LA HISTORIA SE REPITE                          (5792 caracteres)    

DANIEL LABARCA T.

En 1945 el Presidente de Venezuela Isaías Medina tenía como candidato para   sucederle al Dr. DIOGENES ESCALANTE (1879-1964) un distinguido diplomático tachirense doctorado en Ciencias Políticas en París y muy vinculado a los gobiernos de  Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez,  Eleazar López Contreras y al de  Medina. Su candidatura fue respaldada por 70 firmas de personalidades de diferentes fuerzas políticas, para que enrumbase al país hacia una verdadera democracia, es decir, que emprendiese una reforma constitucional para que se pudiera elegir al presidente de la república de manera directa y secreta y no como una elección de tercer grado como era en ese entonces, donde el pueblo elegía a sus legisladores, estos a los diputados y senadores y estos a su vez en las 2 cámaras del senado al presidente.  Siendo embajador en Washington fue visitado por Rómulo Betancourt y Raúl Leoni para ofrecerle la adhesión de Acción Democrática y posteriormente al llegar a Maiquetía recibió un apoteósico recibimiento, pero el destino jugó diferente: el Dr. Escalante cayó en crisis demencial, paranoia que lo sacó instantáneamente de la acción política, trayendo como consecuencia el nefasto golpe cívico-militar del 18 de Octubre de 1945.
El escritor venezolano Francisco Suniaga tomó ese hecho histórico para construir una apasionante novela publicada en 2008: EL PASAJERO DE TRUMAN y por su interés socio-político nos hemos basado en  sus líneas por considerarlas de gran  resonancia actual.

EL ENCANTO DE LOS PSICOPATAS.
En 1899  Cipriano Castro se alzó contra el gobierno de Andrade e invadió desde Colombia, tomando el poder en ese mismo año hasta 1908.  Al igual que Guzmán Blanco contaba con esa aura que los eleva y los hace irresistibles. Era capaz de plantearse como posibles los disparates mas grandes, más increíbles y encontrar gente dispuesta a matar y morir por ellos. Muchos lo catalogaron como psicópata  con la insólita cualidad de volver también locos a los demás. Sin embargo esa misma  condición, cubierta por el barniz de la consigna “nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos”, daba a su épica un aire de romanticismo que le ganó la simpatía de los jóvenes que en los albores del siglo XX buscaban una esperanza a la que aferrarse.
Es una constante que nuestros caudillos militares triunfantes, tan pronto han ascendido al poder, reclaman para si la condición de “herederos de Bolívar”, así Castro se autoproclamó “el Restaurador de la República”.

RIDICULOS y RIDICULIZADORES.
 Es sorprendente la osadía con la que los dictadores se  enfrentan al ridículo, pero más aun sus seguidores. Cipriano Castro usaba una chamarra de lino parecida al uniforme del zar Nicolás de Rusia y  un pañuelo amarillo al cuello (color de la bandera restauradora). Era asombroso ver, según los cronistas de la época, como los castristas civiles y militares, lucían el mismo atuendo…

UN MEGALOMANO ANTIIMPERIALISTA
Cipriano Castro con sus delirios de grandezas, creía que Venezuela jugaba un papel fundamental en las potencias mundiales y que podía influir en el destino de la humanidad. A fuerza de creer eso nos metió en un conflicto armado contra Alemania e Inglaterra juntas! Imponía a los venezolanos las costosas consecuencias de su visión heroica y distorsionada de la realidad mundial. Así, sus discursos inflamados de patriotismo  contra el imperialismo inglés, parecieron innecesarios, irresponsables y risibles, productos de su ignorancia.

EL PROBLEMA NO ES QUE HAYA RICOS SINO QUE HAYA POBRES!
Entre los planes del Dr. Diógenes Escalante, como candidato a la presidencia de la república en 1945, estaba el de crear una clase empresarial fuerte controlada que supiera hacer  negocios y dispuesta a generar riquezas, ya que los venezolanos, decía, necesitan trabajar y el Estado no puede darle empleo a todos;  eso solo lo pueden hacer empresarios responsables que en su empeño de hacer dinero funden empresas y creen empleos. ¿Qué se van a hacer ricos? Y eso que importa, el problema de un gobernante no es que haya ricos, sino que haya pobres, añadiendo: los marxistas están convencidos de que el problema son los ricos y buscan acabar con ellos creyendo que así desaparecerán los pobres. Estoy convencido, decía,  que en nuestro país eso no es verdad. Venezuela no es la Inglaterra del siglo XIX, no existe una riqueza, producto de un desarrollo industrial de la que se apropia una clase burguesa, dueña de los medios de producción. Aquí lo que ha existido es una renta petrolera que está allí por un accidente geológico y que el Estado administra.
En sociedades avanzadas el éxito se premia y por eso son desarrolladas, en la nuestra se castiga, y por eso estamos así

LA INSTITUCIONALIDAD EN LA CABEZA
El Dr. Escalante decía, según la novela de Suniaga, que había que crear instituciones fuertes y autónomas que frenaran esa tendencia tan nuestra de hacer lo que nos venga en gana. La institucionalidad la lleva la gente en la cabeza, como en Inglaterra. Desde 1811 nosotros hemos tenido unas 20 constituciones (hasta1945!), ellos ni siquiera la tienen escrita como tal sino que se basan en su Magna Carta Libertatum de 1215 que protege los derechos de las comunidades frente a la Corona para que ni siquiera el Rey estuviese por encima de la ley.
Las constituciones nuestras fueron cortadas a la medida por quienes  llegaban al poder con la idea de perpetuarse y por eso las cambiaban cada vez que se imponía una nueva fuerza política.
Estaba convencido de que la alternabilidad en el poder no es un valor creado por los teóricos de la democracia, sino una necesidad para los mismos gobernantes, porque pierden la sensibilidad hacia el prójimo, llegando después a no preocuparse por nada. “En este país de tantos enredos no entiendo a quienes han buscado perpetuarse en el Gobierno y luego sufrir la desdicha de no poder resolver nunca nada”.

DESDE 1811 LOS VENEZOLANOS BUSCAN UN HEROE
 A lo largo de casi 200 años muchos venezolanos han creído que nuestra acción  política se soluciona encontrando al héroe más aguerrido y combatiente, en lugar de encontrar las fuerzas que confluyan en el interés nacional.
“La estabilidad política no hay que fundarla ni en héroes ni en un aparato brutal de represión entre los ciudadanos, hay que fundarlas en el libre juego de las ideas, elecciones limpias y secretas, en organizaciones que se alternen en el poder”

EL PAIS COMO UNA HACIENDA.
Aun hoy puede decirse, a pesar de décadas de democracia, que la mayoría no ve al Presidente y, peor todavía, el Presidente no se ve a si mismo como un ciudadano con la responsabilidad de administrar el Estado, sino como el dueño de una hacienda; como el hombre que es dueño de la tierra, del tesoro y que reparte los reales. Así de Gómez, quien gobernó desde 1908 a 1935 se decía que  “era el hacendado que cuidaba con esmero a las reses pero no educaba ni alimentaba bien a sus hijos”.Ni que decir del de ahora…



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