sábado, 19 de febrero de 2011

UNA ADVERTENCIA AL MUNDO ORWELLIANO

SI EL PARTIDO DICE 2+2=5 ENTONCES, POR CONVICCIÓN, DOS MÁS DOS SON CINCO!...
(UNA ADVERTENCIA AL MUNDO ORWELLIANO)

DANIEL LABARCA T.

En un régimen de gobierno totalitarista la libertad está fuertemente restringida y el estado, a través de un partido único, ejerce todo el poder sin restricciones; existe un uso intensivo de propaganda política y mecanismos de control social y de total represión. La excusa es siempre: impulsar a la sociedad a formar un hombre nuevo…

Imagine apreciado lector, una sociedad llena de carteles por todos los sitios que muestra la imagen de un enorme rostro, cuyos ojos hipnóticos siguen todos sus movimientos, presionando en su interior, atemorizando sus creencias y casi haciéndole rechazar la evidencia de sus sentidos. Al mismo tiempo existen en ese hipotético lugar, infinidad de carteles que promocionan el nombre de un partido único. Allí, para la mayoría, existe racionamiento alimenticio y de electricidad, y el gobierno hace sentir a la población que está en permanente guerra con otras potencias. Donde patrullas policiales en helicópteros vigilan constantemente y para trasladarse a más de cien kilómetros desde su residencia se debe portar un pasaporte. Donde a la clase trabajadora no le es permitido tener ideas políticas profundas, ya que lo que se espera de ellas es un patriotismo primitivo; donde el único fin del matrimonio sea tener hijos que sirvan al partido y donde el adormecimiento de la gente es tal que todo lo que dijese el partido sea aceptado como una verdad incondicional, no teniendo libertad ni siquiera para decir, ni pensar que dos más dos son cuatro.

Vivir en esa sociedad, donde las consignas del partido son “la guerra es la paz”, “la libertad es esclavitud” y “la ignorancia es la fuerza”, constituye la visión profética de GEORGE ORWELL, escritor y periodista británico (1903-1950) en su novela “1984” escrita en 1948. En un futuro cercano, el mundo se encuentra dividido en 3 grandes superpotencias y Londres es la capital de una de ellas supeditado al INGSOC el partido socialista único de Inglaterra regido por EL GRAN HERMANO, comandante en jefe, guardián, semidios y juez supremo. Telepantallas ubicadas en todos los rincones transmiten los mensajes gubernamentales y retransmiten de los usuarios hasta su menor susurro. Hay policías del pensamiento que intervienen en la privacidad de cada quien para castigar el DELITO MENTAL de disentir. El gobierno manipula a la población con el programa diario “2 minutos de odio” exaltándolos a gritar enfurecidamente en contra de los detractores del partido, quienes naturalmente eran presentados como traidores, contrarrevolucionarios y enemigos del pueblo, produciéndose así que hasta los hijos denuncien a sus padres, niños soplones “héroes” que luego se integrarán a la liga juvenil de espías. Todo esto conlleva a que cada quien solo piense en su sobrevivencia, mientras que el Partido busca el poder por el poder, ya que este no era un medio, sino un fin.

Orwell reconoció las influencias que tuvo de las novelas “Un Mundo Feliz”(1932) de Aldous Huxley y “Nosotros” del escritor ruso Yevgeni Zamiatin (1921), pero Orwell va más allá: la creación de la NEOLENGUA como idioma oficial, destrucción de palabras y reducción del lenguaje para limitar el alcance del pensamiento. Lo que no está en la lengua no puede ser pensado. De tal manera que el pensamiento divergente sea literalmente impensable!

El partido además tenía el slogan: “quien controla el pasado controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado”. Había una clara distorsión de la enseñanza de la historia en los textos escolares y así se podía alterar el pasado a través de los diferentes medios y decidir cual acontecimiento pudo haber ocurrido o no, para que apareciese además como si El Gran Hermano predecía los acontecimientos tal como habían sucedido. Precisamente el personaje central de la novela Winston Smith trabaja en el Ministerio de la información y es uno de los que constantemente tiene que reescribir los hechos y sucesos ya publicados para hacerlos acorde con el acontecer político, económico y social de la actualidad, entonces se destruían los ejemplares anteriores y se guardaba el modificado.

A la gente que perturbara al sistema, como por ejemplo los intelectuales que hablaban con demasiada franqueza, los destruían torturándoles hasta cambiarles la mente, haciéndolos completamente sumisos a sus dictámenes, ya que el Partido estaba claro en que si no transformaban a sus opositores, estos podían, en un futuro, ser reivindicados(como ha sucedido en el transcurso de la historia donde los disidentes fallecidos se han convertido en mártires), aunque según el grado del delito simplemente los “evaporaban” y era como si nunca hubiesen existido, todos sus registros serían destruidos o falsificados, cada libro reescrito, toda fecha adulterada.

La doctrina del Partido socialista único de Inglaterra (Ingsoc) se fundamenta en 3 consignas y son todo lo que un buen miembro del Partido necesita saber para ser un ciudadano de comportamiento correcto.”LA GUERRA ES LA PAZ” la única manera de alcanzar la paz, se argumentaba, era mantenerse en estado de guerra contra las otras dos potencias, porque así el país está en paz consigo mismo. Hay menos revueltas sociales cuando el odio y el miedo se enfocan hacia fuera.“LA LIBERTAD ES ESCLAVITUD” ellos decían que cuando el ser humano está libre, está solo y es derrotado, pero si es capaz de sumirse, escapar de su identidad, en el partido se hace todopoderoso. La sumisión al Partido es la única manera de sobrevivir. “LA IGNORANCIA ES LA FUERZA” El falseamiento de la realidad es la base del sistema: creer las mentiras impuestas los hará fuertes para mantenerlos dentro del juego propuesto por el Partido; cuanto más ignorantes sean, menos riesgo de descubrir incoherencias, menos posibilidades de caer en el delito mental. Por eso a las masas no se les permitía estándares de comparación, por lo que nunca se enteraban de que estaban siendo oprimidas y por consiguiente no había forma de articular el posible descontento…

George Orwell es el pseudónimo de Eric Blair quien escribió una decena de novelas y múltiples ensayos. En los años treinta fue entusiasta de la causa socialista y se alistó como soldado voluntario en la Guerra Civil en España vivencias que reflejó en su “Homenaje a Cataluña”(1938). Fue adverso el autoritarismo de la Unión Soviética y denunció la responsabilidad de estos junto al Partido Comunista Español por el triunfo de Franco. Opinaba que si bien se necesitaba un cambio radical en las sociedades occidentales, el estalinismo representaba una amenaza a los ideales que el comunismo sustentaba. Calificó al comunismo ortodoxo como una forma de dictadura igual al nazismo, lo cual plasmó en su otra famosa novela “Rebelión en la granja”(1945), alegoría de la corrupción de los ideales socialistas y justificó su “1984”, escrita inicialmente como “El último hombre de Europa” como “ un muestrario de las distorsiones que puede sufrir una economía centralizada como en el comunismo soviético y el fascismo italiano”
No debe olvidarse que entre Agosto de 1939 y Junio de 1941, por el pacto de Hitler con Stalin, los comunistas obedientes a Moscú estuvieron obligados a defender la política exterior de los nazis y a acusar de agresores a lo aliados, para luego revertirse a partir de la invasión nazi a la URSS!

La novela “1984” ha sido llevada varias veces al cine: En 1954 la versión fílmica de TV por la BBC, adaptada por Nigel Kneale, de Rudolph Cartier con Peter Cushing. En 1956 por Michael Anderson con Edmond O’Brien, En 1965 por Christopher Morahan, con David Buck, En 1984, la más conocida, escrita y dirigida Michael Radford con John Hurt y Richard Burton. En 1985 “Brazil” de Terry Gilliam y la parodia de Woody Allen “El Dormilón” de 1973.
En teatro “Prohibido el amarillo” versión de Tim Robbins (2009) y en ópera “1984”con música de Lorin Maazel y dirigida por Robert Lepage (2006)

En “1984” sólo existía un presente interminable donde el partido siempre tenía la razón. Por los medios se presentaban constantemente interminables cifras y estadísticas aparentando que todo iba mejor, sin embargo todo empeoraba con el tiempo. Mas, cómo podía ser tolerable todo aquello, sino fuera por una especie de recuerdo ancestral de que las cosas, alguna vez,
habían sido diferentes. No siempre había sido así. ¿Cuándo se produjo ese cambio?, ¿cómo la sociedad había llegado a eso? Una sociedad basada en el miedo, el odio y la crueldad, aunque esa pequeña resistencia se estaba borrando de la mente! Quedaba sin embargo una nostalgia por la infancia,
un juego y una canción de la niñez: “Oranges and lemons”* como símbolo de su individualidad y rebeldía, cuya letra mencionaba a las campanas de las iglesias de Londres, de un Londres perdido pero que aun existía en algún lugar del corazón.
Tendremos los venezolanos que preguntarnos ¿cómo llegamos a esto y cómo lo permitimos? Dios quiera que no.


*Recomendamos también la canción infantil (nursery rhymes) “Oranges and Lemons” en la versión de la popular cantante inglesa Vera Lynn.


Valencia, Octubre de 2010

viernes, 18 de febrero de 2011

En comunismo no hay libertad

Para no olvidar:
EN COMUNISMO NO HAY LIBERTAD
Daniel Labarca T.
Publicado en "Notitarde"(Letra inversa)(14/6/2009)y en "Cuadernos" en 2009

“Porque se apoderan de la personalidad y del alma de los hombres, al aniquilar su condición humana, su espíritu, su carácter y su individualidad” Sándor Márai.

En octubre de 2007 leí la obra autobiográfica del reconocido escritor húngaro Sándor Márai, "Tierra, Tierra" como seguidor de sus apasionantes novelas, excelentes dramas psicológicos de narración intimista con profundo contenido humano como: "El Ultimo Encuentro", "La noche de Bolzano", "Divorcio en Buda" y "La Herencia de Eszter". Sin embargo su redescubrimiento ha sido tardío.
Reconocido escritor en su país natal en la década de los treinta, fue proscrito por razones políticas y luego estuvo exiliado, a su pesar, en Estados Unidos, por lo que su obra cayó prácticamente en el olvido. Sin embargo podría decirse que desde la década de los noventa en que fue traducido por la editorial italiana Adelphi , su nombre alcanzó renombre internacional. La editorial Salamandra ha venido ofreciendo a los lectores de habla hispana la gran oportunidad de acercarse a su obra y reconocer los quilates de su talento.
En "Tierra, Tierra" ("Patria, patria") el escritor da a conocer algunas de sus vivencias y opiniones desde marzo de 1944 cuando Hungría fue ocupada por los nazis y posteriormente cuando fue ocupada por el Ejército Rojo en septiembre de ese mismo año cayendo en la órbita soviética. Sándor Márai (1900-1989) como humanista que gestó su carrera literaria en Budapest, como periodista con sus crónicas anti fascistas y anti nazistas, como intelectual que albergó una extensa biblioteca fuente de sus conocimientos, como escritor que viajó a Europa occidental y tuvo trato con las figuras literarias más prominentes de la época y por haber sido además testigo de las dos guerras mundiales, creemos que su opinión es muy importante a la hora de juzgar lo acontecido en su Hungría natal.
Por lo preocupante de la situación por la cual atraviesa nuestro país, no dudamos en ofrecer a los lectores algunas líneas de este interesante libro, para que recordando lo vivido por otros pueblos podamos reflexionar hacia nuestro futuro.
En esa obra de 446 páginas (Edit. Salamandra 2006) Márai relata que para 1944 todos sus parientes eran inequívocamente anti nazis, salvo uno, e intentaban adivinar lo que ocurriría al finalizar la guerra. La mayoría estuvo de acuerdo en que se debía romper con los alemanes, de los cuales Hungría había sido aliada hasta ese año, ya que éstos los habían ayudado a reconquistar territorios en Checoslovaquia, excepto por supuesto el amigo de los nazis. “Yo soy nacionalsocialista”, dijo a viva voz, señalando a Márai: “Tú eres incapaz de comprenderlo porque tienes talento. Yo no lo tengo y necesito de ellos, ésta es mi oportunidad!”

SALIERON DE GUATEMALA Y ENTRARON…
Terminada la pesadilla de la hegemonía nazi, Hungría fue invadida por tropas rusas y finalizada la guerra "los comunistas de origen húngaro, regresados de Moscú y bien aleccionados, se hicieron cargo del poder en 1946 bajo la protección de las bayonetas rojas. Todos repetían como loros las frases aprendidas en Moscú y su vocabulario era tan pobre que provocaba bostezos. Creaban en la colectividad ilusiones cargadas de mentiras. Algunos cumplían su misión engañando a los campesinos con la zanahoria de la reforma agraria y a los universitarios señalándoles que la filosofía, la literatura y la estética sólo se podían comprender a través de la ideología marxista". Para esa época la policía política promovía la intimidación, falsas acusaciones a ciudadanos, encarcelamientos y torturas, para suprimir la oposición, por lo que "no se necesitaba mucha imaginación para prever lo que les esperaba a Hungría, a Europa y al mundo el día en que ese régimen, desde el Kremlin, extendiera su autoridad".
Una vez instaurado oficialmente en 1949 el régimen comunista, se suprimieron las libertades individuales y de expresión, haciéndose obligatorio el aprendizaje del idioma ruso!, aunque "muchos fingían ignorar que no podía existir el comunismo sin el terror”
Márai escribe en tono desgarrado "así el ciudadano húngaro se enteraba un día por el periódico de que por decreto ministerial ya no eran suyas las tierras que habían labrado sus antepasados, ni tampoco le pertenecía la pequeña empresa fundada por sus abuelos, ni era propietario del apartamento en que vivía teniendo que encarar la dantesca imagen de las viviendas compartidas con otras familias, que tampoco tenía derecho a su puesto de trabajo obtenido gracias a su título, su talento o su aplicación, ya que ni siquiera era suya su opinión porque ya ni su alma era suya y toda la sociedad húngara se escandalizó porque entonces no era posible vivir en un régimen que anula la conciencia humana".
"Esa misma sociedad se dio cuenta de que el Estado se había transformado en una fuerza enemiga contra la cual había que defenderse de cualquier manera. Ese estado ya no cumplía con su función y todos se mantenían en estado de alerta. Hasta la clase obrera vió con estupor como se castraban los sindicatos, únicos organismos capaces de defender a los obreros".

OBSOLECENCIA
"Era indudable que todo esto ocurría con la complacencia de miles de ciudadanos que, sin ser comunistas, se aliaban con ellos bien sea por dinero, privilegios, protagonismo, vanidad, codicia o afán de venganza. Había también los que tenían fe en la idea revolucionaria comunista, a los que ni siquiera el ejemplo de las décadas de historia soviética podían convencerlos de su obsolescencia y de que el mundo ya había puesto en práctica sistemas de producción, distribución y propiedad, completamente nuevos que podían ayudar a las masas trabajadoras con más rapidez, eficacia y justicia que la pregonada por los soviéticos. No entendían que el capitalismo del siglo XIX estaba completamente desfasado, superado y carente de sentido en esta era tecnológica, pero necesitaban seguir creyendo en el texto sagrado de los envejecidos papeles de ese siglo pasado. Sin embargo, siempre ha habido personas de buena fe que suponían que el comunismo, podría convertirse en la posibilidad de crear una civilización nueva y más humana, pero la agresiva política imperialista de Moscú desengañó pronto a los esperanzados y también a los indiferentes, luego estos también se dieron cuenta que aquel sistema no tolera ningún tipo de crítica, desviación ni revisionismo liberal"
Después de la 2ª Guerra Mundial, el éxodo desde Hungría tuvo tres momentos claves, en los que ciento de miles de personas abandonaron el país. El primero en 1945 cuando huyeron ante la llegada del Ejército Rojo, el segundo en el verano de 1948 justo antes de cerrarse la cortina de hierro, última oportunidad para obtener un pasaporte. El tercero luego de las circunstancias dramáticas de 1956 cuando se produjo una rebelión en contra del régimen comunista pero que fue aplastada por la invasión de las tropas soviéticas.
Los escritores checos y eslovacos reaccionaron años después: a comienzos de 1968 se produjo en Checoslovaquia un movimiento conocido como “La Primavera de Praga” dando origen a intentos de reformas ciudadanas. En Junio de 1968 apareció el "Manifiesto de las 2.000 palabras" donde exigían que las reformas debían continuar aun en contra de los intereses del partido comunista checo, Márai escribe que "allí reconocieron que dicho régimen no sirve para los intereses ni para la defensa de los trabajadores, de los campesinos ni de los intelectuales, sino simplemente para los intereses de los del Partido, sus favorecidos y mantenidos". La Primavera de Praga duró hasta agosto de ese año cuando miles de tanques soviéticos y un descomunal ejército invadió Checoslovaquia…descontento que trajo como consecuencia en Venezuela que dirigentes renunciaran al PCV y fundaran el MAS.

SIN EXIGENCIA
Sándor Márai viajó a Suiza en 1946 y allí se dio cuenta de que "todo sistema social, incluido el así llamado socialista, es ineficaz sin el comerciante cotidiano, y la mayor equivocación del socialismo de Europa oriental es haber dejado fuera a ese comerciante independiente y haberlo sustituido por empleados estatales, es decir, burócratas, vagos, corruptos, lentos e impotentes, incapaces de despertar en el comprador un sentido de la exigencia, y sin exigencia no hay desarrollo social".

NO DEBE IGNORARSE
"Si bien el marxismo está basado en premisas que contenían elementos de una razonable indignación social y humana, había sido trasplantado a un momento histórico totalmente distinto, era como si el feudalismo hubiese influido aun después de la Revolución Francesa. Un egoísmo furioso y estúpido que se proponía obligar a toda una sociedad, a un pueblo entero, a soportar una vida contraria a la naturaleza humana". Todo lo que ha sobrevivido del pasado, todo lo obsoleto, falso e injusto, no se podía cambiar a mediados del siglo XX, y añadiríamos nosotros ni a comienzos del XXI, según el credo de una ideología del siglo XIX concebida fundamentalmente por el propio Marx, léase bien, "para los pueblos germanos y anglosajones". La vida es un constante proceso de cambios. Por eso el escritor recomienda: "que si alguien se ve obligado a vivir en un régimen que amenaza con poner en práctica el comunismo, hará bien en familiarizarse con los conceptos básicos del comunismo y su táctica, ya que es necesario conocer por ejemplo los plazos en los que habrá de acabar con el capital y la propiedad privada y luego con los opositores de sentimientos religiosos"...
"Para los comunistas lo importante es que les teman... pretenden hacer desaparecer todo, cambiar todo, remodelar todo lo que recuerde el pasado... y proceder con el adoctrinamiento”

OPINIONES
En "Tierra, Tierra" aparecen las opiniones de algunos célebres intelectuales:
Freud, el padre del psicoanálisis, señalaba que "los comunistas le arrebatan la propiedad privada al ser humano porque piensan que en la posesión está el origen de la agresión, pero la sociedad bolchevique seguía siendo agresiva sin la posesión de la propiedad privada".
De la misma manera que los comunistas llaman a la religión el opio del pueblo, Raymond Aron filósofo francés y sociólogo político que defendía la libertad ante el totalitarismo, escribió: "el marxismo es el opio de los intelectuales, porque los aísla de la realidad de los hechos".
Nietzsche, el gran filósofo alemán, había confesado que "quien busca justicia con demasiado empeño y dedicación, en realidad no busca justicia sino venganza".
Montesquieu, notable pensador y político social francés, afirmaba que "la libertad es el sentido más profundo de la historia de la humanidad, un afán constante, una lucha y un esfuerzo contra el despotismo... con la intención permanente de ser libre. Y por mucho que el despotismo quiera lo mejor, es en vano, pues el pueblo no quiere ese mejor si no lo ha escogido él mismo".
Chateaubriand, reconocido escritor y político francés, en sus "Memorias de ultratumba" sentenció: "sin propiedad privada no existe libertad".
Goethe, el insigne escritor alemán, decía que "uno debía vivir su propio destino, no uno impuesto por los acontecimientos o circunstancias, sino su propio destino, único, irrepetible e individual". Y el propio Márai añadió: "no se puede considerar un destino propio cuando explota una bomba atómica o cuando una dictadura impone su obsoleta y estúpida sentencia a toda una sociedad".

LITERATURA y VERDAD
En épocas así, dice Márai, hay que elegir voluntariamente el destierro porque sólo de ese modo es posible decir la verdad y el oficio de escritor no tiene sentido si no es para decir la verdad, siendo imposible vivir en un régimen que anula la conciencia humana, pudiendo llegar a despertarse uno un día sin ni siquiera tener la voluntad de ser libre.
Voltaire escribió: "un escritor sólo puede vivir en un país libre si no quiere convertirse en un esclavo atemorizado, sospechoso y en peligro de ser delatado por los demás esclavos, celosos y envidiosos. Sin libertad no hay escritura".
"Lo que no se puede consentir es la nacionalización del ser humano y mucho menos tolerar que el espíritu también pase al estado!".Y añadimos nosotros: adoctrinamiento... ¿con qué derecho?

El Marxismo no es el camino.

EL MARXISMO NO ES EL CAMINO
Daniel Labarca T.
“Porque de buenas intenciones está empedrado el infierno”

Se nos quiere hacer ver de una manera engañosa e infantil que los únicos
interesados y preocupados por los derechos de los desposeídos, de las clases trabajadoras y sus conquistas, son los socialistas y marxistas. Si bien eso pudo ser cierto en un momento de la historia, el mismo desarrollo social, político e histórico de los pueblos originó un replanteamiento de sus propios términos y ahora ya no lo es. Propuestas sociales y económicas reinvidicativas fueron incluidas en los partidos políticos mundiales del siglo XX aludiendo el concepto socialista, desde el fascismo, el nazismo (nacional-socialista), hasta los de acá en Venezuela en los años 40: AD(social demócrata) y Copei(social cristiano): todos ofrecen mejoras y bienestar al pueblo, pero sobre todo opino que “se `puede tener sensibilidad y preocupación social sin ser marxista ni socialista, ni pertenecer a partido alguno.

En la polémica obra “LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS ENEMIGOS(1945) del reconocido filósofo y pensador austríaco KARL POPPER (1902-94) se expone en el Cap.13: “que no puede dudarse del impulso humanitario que impulsó a Karl Marx (1818-83), reconociéndose su sinceridad basada en su deseo de ayudar a los oprimidos” Con gran talento teórico dentro de una educación influenciada por el filósofo Hegel (influencia corruptora, según Popper) se dedicó a forjar, lo que él suponía, eran las armas de lucha para mejorar la suerte de la mayoría de los hombres. Su pensamiento, producto de su tiempo, mediados del siglo XIX, estaba basado en una actitud historicista (tendencia filosófica que interpreta la realidad humana como producto de la historia) que llevó también al original economista inglés John Stuart Mill (1806-73) a decir que “el problema fundamental de la ciencia social consiste en encontrar la ley por la cual un estado dado de la sociedad produce el estado siguiente que pasa, así, a reemplazarlo”. Todavía estaba fresco el recuerdo de la revolución francesa y sus secuelas de 1848 con oleadas de manifestaciones populares en Europa. Marx pensó que todo aquello no pudo ser organizado ni realizado por la razón humana sino que fue un producto natural evolutivo. Esa concepción de la historia lo llevó también al convencimiento de que “debía existir una ciencia social que produjese la profecía histórica, por lo que el curso principal de la historia debía hallarse predeterminado, y ni la razón ni la buena voluntad tendrían facultades para alterarlo, entonces, todo lo que quedaba por hacer era asegurarse sobre cuál sería el curso de ese desarrollo, al pronosticar los cambios y revoluciones sociales”, lo que expresó en su monumental obra “El Capital” cuyo primer tomo se publicó en 1867.En ella plantea que, “que el trabajo es la fuente exclusiva del valor de las mercancías”, tesis que ha sido constantemente cuestionada.

Marx afirmaba “que toda revolución social se desarrolla así: las condiciones materiales de la producción crecen y maduran hasta que comienzan a entrar en conflicto con las relaciones sociales y jurídicas, rebasando sus límites y estallando”, porque, para él, jamás se originan relaciones nuevas dentro de la superestructura antes de que las condiciones materiales hayan alcanzado la madurez dentro de esa misma vieja sociedad. (cuestión que, ahora, bien sabemos no es así). El, entonces, llegó a determinar que la sociedad avanza hacia el comunismo y los abusos del capitalismo aceleran su avance, profetizando que en las próximas décadas (finales del siglo XIX) se daría una revolución en los países altamente industrializados donde la producción era el factor predominante como Inglaterra y Alemania. Sin embargo, es por ello que se dice que es prácticamente imposible identificar la revolución rusa con la profetizada por él, debido al atraso en que vivía el pueblo ruso en ese entonces (1917).

Para Karl Popper: “Karl Marx pese a todos sus méritos, fue un falso profeta y su principal acusación es que haya conducido por la senda equivocada a poderosas mentalidades, convenciéndolas de que la profecía histórica era el método científico indicado para la solución de los problemas sociales, apoyado en un determinismo rígido”( según lo cual todo acontecimiento esta causalmente determinado por la cadena causa-consecuencia) y añade:“no hay razón para creer que entre todas las ciencias sea la ciencia social la única capaz de revelarnos el futuro”. Para Popper el marxismo es un método y no una doctrina, que ni siquiera proporcionó las bases para una política económica en el comienzo de la revolución rusa (como lo reconoció Lenín) y podemos añadir, que las que posteriormente proporcionó, fracasaron con el desmembramiento de la Unión Soviética (1991), ni tampoco sirvieron para la revolución cubana, ya que independientemente de las polémicas declaraciones del mismo Castro, (8/9/2010) han sido un fracaso a la vista del mundo.

En el mismo año de 1848 en que Marx y Engels publicaron su “Manifiesto Comunista”, donde planteaban la expropiación de empresas y de tierras, el mencionado John Stuart Mill, publicó en Londres su “Principios de Economía Política” donde defendía la asociación empresarial y la libertad de asociación obreras como aspecto fundamental de la solución social entre el sistema productivo capitalista y las condiciones sociales de los trabajadores, junto a otras originales ideas para su época, sin el traumático planteamiento comunista.

En “La Sociedad abierta y sus enemigos” Popper nos recuerda un pensamiento del influyente intelectual estadounidense Walter Lippmann: “los colectivistas sienten el afán del progreso, la simpatía hacia los pobres, se consumen en un ardiente sentido de lo que está mal y se impulsan hacia grandes acciones, cualidades que han faltado al liberalismo en las últimas épocas, pero su ciencia se basa en un profundo malentendido y sus acciones son profundamente destructivas, destrozando los corazones de los hombres, dividiendo sus mentes y presentándoles alternativas imposibles”, lo cual me hizo recordar al gran novelista húngaro Sándor Márai en su obra “Tierra,Tierra” donde refiriéndose a los comunistas expresa “porque se apoderan de la personalidad y del alma de las personas, al aniquilar su condición humana, su espíritu, su carácter y su individualidad” expuesta en el artículo, con mi firma: “En comunismo no hay libertad” de CUADERNOS número 19, pag. 16, publicación de profesores de la UC.( www.cuadernos.org.ve )

Gracias a un trabajo del Prof. Frank López de la UC titulado:”La banalidad del pensamiento marxista” también en “Cuadernos” pag. 15 del Nº22, pudimos conocer que entre los importantes filósofos contemporáneos críticos a Marx, se encuentra el francés Jean Baudrillard(1929-2007) quien sostuvo ya en los años sesenta que “el marxismo había quedado desactualizado, porque la nueva base del orden social era el consumo y no la producción”, el alemán Jurgen Habermas(1929-) quien critica a Marx por “reducir la praxis humana solamente al trabajo como eje de la sociedad en detrimento de otros componentes de su praxis como la interacción medida por el lenguaje” ya que para Habermas “es imposible pensar en un cambio social desde el campo del trabajo, pues este debe darse en un ámbito de la comunicación y del entendimiento entre los sujetos”. Por último el húngaro György Márkus(1934-) sostiene que al modelo de producción de Marx le falta la idea del consumo, ya que la fabricación de la mercancía se complementa con la necesidad de quien la consume. En otras palabras lo que determina el valor de las mercancías no es la producción, sino el mercado!


A pesar de que estos temas no son de mi especialidad y a falta de que los estudiosos sobre esta materia se pronuncien para orientar a la colectividad sobre las verdaderas implicaciones negativas y coercitivas del marxismo- comunismo, y con el permiso de personalidades a quienes les incomode que se mencione a Marx sin no haberle dedicado, como ellos, parte de su vida, me he permitido ofrecer a los lectores, en este y en anteriores artículos de opinión, algunas conclusiones y análisis de importantes intelectuales y filósofos que se han opuesto a esas ideas que van a detrimento de los derechos del individuo, de su libertad y sus propiedades, para que ayuden a despertar, como un campanazo de alerta, ante la ceguera de una porción de la población. Uno se pregunta: ¿ cómo puede creerse que un planteamiento que aunque fue hecho indudablemente con toda solidez y rigurosidad, para el acontecer social de mediados del siglo XIX, puede tener cabida en nuestro mundo del siglo XXI, cuando ya el siglo pasado cambió radicalmente los paradigmas de todos los siglos anteriores!

“El Manifiesto comunista” de Marx y Engels iniciaba entusiastamente con “un fantasma recorre Europa” pero resulta que ya no lo recorre, porque los pueblos que lo han conocido a través de sus fatales ejecutorias lo detestan. Sin embargo, ahora, algunos soñadores de esa utopía pretenden que recorra a Venezuela porque muchos todavía no saben que es un fantasma engañoso y maligno.

Valencia, Septiembre de 2010

A un año de Rafael Humberto

“A UN AÑO DE RAFAEL HUMBERTO”
Daniel Labarca T.

El poeta y promotor cultural Abogado Rafael Humberto Ramos Giugni, marchó hace un año, un 6 de Febrero, a otras estancias, deslizándose, quizás, a través del mismo tobogán que él describiera como reflexión ante la brevedad de la vida en su poemario “Errantes cubrirán mi cuerpo”(1971):

Tobogán
tus peldaños
Tregua
zas
todo pasa.

Le conocí cuando con mis compañeros de estudio fundábamos el Cine Club de Ingeniería y él estaba recién nombrado Coordinador Cultural de esa Facultad, cargo que mantuvo por 25 años con la misma dedicación y celo por su trabajo, siempre en defensa de la Universidad de Carabobo.
Allí creó los Concursos Literarios y de Artes Plásticas que se extendieron a toda la Universidad, respaldado en el Decreto Nº 199 del Consejo Universitario y posteriormente a las Universidades Nacionales, con gran notoriedad y reconocimiento por parte del medio cultural, debido a la seriedad de los jurados y calidad de los galardonados, cuyos trabajos premiados logró publicarlos, con tanto ahínco, en 2 tomos denominados “Prosa y Poesía”. Así mismo, bajo su coordinación se creó el concurso “La voz universitaria” que hoy día se mantiene.

Con su pasión y vehemencia característica, logró, tras dura tarea como lo es la de realzar el arte y la cultura en una carrera científica y tecnológica, el reconocimiento de los profesores de esa Facultad y de toda la comunidad universitaria. Pudo llevar como profesores de pintura en Ingeniería a los insignes artistas Braulio Salazar, Wladimir Zabaleta y Humberto Jaime Sánchez y a destacados y reconocidos intelectuales y artistas para múltiples ciclos de conferencias y charlas.

Me correspondió acompañarlo en toda la organización del concurso “Bienal del Caribe” que con tanto ánimo intentamos, cuando me correspondió ejercer la Dirección del Museo de la Cultura en esta ciudad, quizás una de las frustraciones que Rafael Humberto se llevó, como producto de la mezquindades humanas.

Ligado al Ateneo de Valencia, fue Asesor de Cultura de la Asamblea Legislativa de Carabobo, miembro de la Comisión de Cultura de la UC, Cofundador de la Peña Cultural Braulio Salazar, Coordinador de Cultura del Instituto Universitario de Tecnología Industrial(IUTI), Directivo y asesor jurídico de Fundacine UC. Algunos de sus textos aparecen en diversas ediciones culturales, como en la revista Poesía, desde su primer número (que fue presentada coincidencialmente con su primer poemario “Errantes cubrirán mi cuerpo” en Agosto de 1971) y por muchos años fue consecuente colaborador de la Página de Arte de “El Carabobeño”. Dejó en preparación una antología poética que denominó “Estancias”.Su profesión lo alejó temporalmente de la escritura poética pero, sin embargo, produjo unos textos titulados “Cantos Urbanos”.

Nacido el 7 de Abril de 1939, era sobrino del Dr. Humberto Giugni rector de la UC en la década de los 60 y hermano del Dr. Angel Ramos Giugni, diligente Director de Cultura de la UC en los inicios de esta institución. Rafael Humberto cultivó su sensibilidad y pulcritud en su labor universitaria, sintiendo un gran respeto por los valores académicos. Consecuente amigo, fiel e infatigable compañero en las barras de la bohemia valenciana, compartió también profusamente con nuestros entrañables e inolvidables amigos fallecidos Braulio Salazar, Oscar Carvallo Georg, Eduardo Moreno, Carlos Durrego, J.M Villarroel París, Teófilo Tortolero, Eugenio Montejo y Orel Sambrano(su “cuñaito”). Quien con su sentido del humor hacía reír a Alejandro Oliveros y a José Gutiérrez Pacheco (Tun-Tun) en nuestras innumerables tertulias, no estaría, sin embargo, muy a gusto porque se mencionase el año de su nacimiento.

Compadre:¿Adónde fueron tus emociones?, ¿adónde tus inquietudes?

Como bien expresó mi hermana Meyda al conocer su muerte y en relación a su “Tobogán/…/zas/todo pasa/ “Rafael Humberto: tú no pasarás, te quedas en los corazones de quienes te amamos!”

Reiteramos en este primer año, nuestras condolencias a su viuda María Auxiliadora, a sus hijos Rafael, Dariela y Edmond, a sus nietos y entre sus sobrinos a Angel, Eduardo y Aldo Ramos Araujo.

Valencia, 6 de Febrero de 2011

Una puerta en Londres

UNA PUERTA EN LONDRES.
Ejercicio narrativo publicado en Página de Arte de El Carabobeño el 6/4/80

Daniel Labarca T.

Una puerta en Londres posee un significado muy especial, ella centra el misterio y el encanto de la gran ciudad sumergida en esa atmósfera, que con tal precisión ya han descrito brillantes escritores británicos. Si esta se encuentra en la penumbra de una calle, puede conducir a un concurrido pub sin que nada en su exterior indique el número de contertulios, o puede conducir a un baño sauna o hasta un exclusivo club. Si la puerta está en el interior de un edificio el resultado no deja de ser sorprendente: esta pueda conducir a una tienda o a un taller, ajenos por completo al local de referencia o quizás a un pasaje que conduce nuevamente a la calle.

Es en esta incertidumbre que suele provocar una puerta en Londres, como gustaba de atisbar entre las hendijas de algunos frontales y así entrever los más diversos ambientes de los cuales, insisto, no podía sospecharse su existencia desde el exterior: pequeñas fábricas de confecciones de ropas, talleres de impresiones, clubes singulares, una convención de vendedores o de una congregación religiosa, una tienda de antigüedades o una pequeña agencia de viajes navieros. Todo ello sin más comunicación con el exterior que el de una puerta.

Ocurrió simplemente, que al salir del hotel donde nos hospedábamos, fijé mi atención en unos ventanales que mostraban un restaurante en la misma estructura del hotel. Sorprendido porque en mis recorridos por el interior del mismo no me había percatado de alguna señal o nombre que indicase la existencia de tal restaurante, opté por acercarme desde mi posición en la calle donde compraba un matutino, para conocer mejor los detalles de tan espléndidas mesas y de su posible entrada por el interior del hotel, toda vez que la entrada no podía hacerse desde la calle. Los turistas que se encontraban en una esquina observando un mapa de la ciudad, posiblemente oyeron el golpe de mi cabeza contra la gran lámina de vidrio, que esmeradamente transparente, resguardaba las ventanas del restaurante.
Para mí el impacto significó además, el choque de mis anteojos contra el fuerte vidrio, ocasionando el desprendimiento de la lente izquierda de la montura. La reacción de tratar de recogerla del suelo fue inmediata, pero el desequilibrio óptico producido por un ojo con cristal corrector de cuatro dioptrías y del otro sin nada, motivaron a taparme con la mano el ojo izquierdo y ver solamente por el derecho. Los turistas en la esquina ya no estaban y la lente no aparecía. En momentos de angustia  por el temor de que algún peatón o yo mismo pudiésemos hacer añicos el cristal desprendido, daba vueltas cuidadosamente con la vista hacia el suelo.
Pregunté a una transeúnte si podía ayudarme a encontrar ese objeto perdido, que inexplicablemente no aparecía en toda el área, pero esta al no encontrar tampoco nada, luego de unas miradas y de haber retrocedido unos pasos, sólo atinó a decir: ya aparecerá, ya aparecerá… La situación se complicaba, pasaba el tiempo y el cansancio de los músculos del ojo izquierdo al tratar de mantenerlo cerrado, junto al desequilibrio óptico ya mencionado obligaron a que me produjese un pequeño mareo. Recordé, sin embargo, con más precisión el sonido que produjo el impacto; con más tranquilidad aprecié que no hube escuchado ruido alguno del cristal contra el pavimento, palpé entonces los bolsillos laterales del paltó, del bolsillo superior pequeño, aun entre el sweater, pero nada, la lente no aparecía. Reconstruí obstinadamente los hechos, caminé nuevamente desde la esquina donde comprara el periódico hasta el sitio donde creí solo estaba la ventana, me golpeé con suavidad contra el ventanal protector y bajé la cabeza. Creí sospechar algo, sí, efectivamente sentía algo: un objeto muy liviano entre el ruedo de mi pantalón.